84 datos del libro de los Hechos de los Apóstoles son confirmados por la historia y la arqueología.
Entre las razones para creer en la fe cristiana, la fiabilidad histórica de los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles juega un papel fundamental. En efecto, gracias a esta fiabilidad podemos saber lo que Jesús dijo e hizo realmente durante su ministerio. Curiosamente, recientes investigaciones históricas y arqueológicas confirman cada vez más la fiabilidad de los escritos del Nuevo Testamento. Por ejemplo, en lo que se refiere al Libro de los Hechos, el historiador Colin Hermer publicó hace unas décadas un libro titulado The Book of Acts in the Setting of Hellenistic History (El Libro de los Hechos en el contexto de la historia helenística), que muestra, tras un análisis, cómo 84 detalles del Libro de los Hechos son verídicos. Estos detalles están corroborados por fuentes externas procedentes de investigaciones arqueológicas, marítimas, toponímicas y topográficas, así como por informes de historiadores no cristianos de la Antigüedad.
| 84 datos del libro de los Hechos de los Apóstoles son confirmados por la historia y la arqueología. Entre las razones para creer en la fe cristiana, la fiabilidad histórica de los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles juega un papel fundamental. En efecto, gracias a esta fiabilidad podemos saber lo que Jesús dijo e hizo realmente durante su ministerio. Curiosamente, recientes investigaciones históricas y arqueológicas confirman cada vez más la fiabilidad de los escritos del Nuevo Testamento. Por ejemplo, en lo que se refiere al Libro de los Hechos, el historiador Colin Hermer publicó hace unas décadas un libro titulado The Book of Acts in the Setting of Hellenistic History (El Libro de los Hechos en el contexto de la historia helenística), que muestra, tras un análisis, cómo 84 detalles del Libro de los Hechos son verídicos. Estos detalles están corroborados por fuentes externas procedentes de investigaciones arqueológicas, marítimas, toponímicas y topográficas, así como por informes de historiadores no cristianos de la Antigüedad. Razones para creer. El autor de los Hechos de los Apóstoles (Lucas) relata un gran número de acontecimientos, u observaciones, con una precisión que no deja lugar a dudas de que fue testigo directo de ellos. Por ejemplo, utiliza el término apropiado (politarcas) para referirse a los magistrados de Tesalónica (Hch 17:6). Localiza correctamente Licaonia, donde se encuentran las ciudades de Listra y Derbe (Hechos 14:6). Sabía que los viajeros que regresaban de Perge frecuentaban a menudo el puerto de Atalia (Hechos 14:25). En su descripción de la acusación de Tértulo, demuestra que estaba familiarizado con el procedimiento penal provincial vigente en la época (Hechos 24:1-9). Menciona correctamente a Galión como procónsul, residente en Corinto (Hechos 18:12), y a Ananías como sumo sacerdote (Hechos 23:2). Conocía la profundidad de las aguas cerca de Malta (Hechos 27:28), así como la ubicación de un marcador de marinos en Samotracia, no lejos de Neápolis (Hechos 16:11). Conocía las mejores rutas marítimas de la época, a lo largo de Cilicia y Panfilia hasta Myra (Hechos 27:4-5), así como las localidades de Anfípolis y Apolonia, donde se detenían los viajeros de camino a Tesalónica (Hechos 17:1). Estos numerosos e impresionantes detalles históricos demuestran que Lucas era un historiador serio, suficientemente bien informado como para dejarnos un registro histórico preciso y fiable de las diversas acciones de la Iglesia primitiva. Dado que el autor de los Hechos de los Apóstoles es también el autor del Evangelio de Lucas, también podemos concluir que los hechos relatados en este último son históricos. Estamos, pues, ante un historiador meticuloso, conocedor de sus fuentes, capaz de ofrecernos una información muy fiable sobre el conjunto del ministerio de Jesús. |
Autor: Matthieu Lavagna, autor de Soyez rationnel, devenez catholique! (¡Sé racional, hazte católico!)

