Los verdaderos milagros de san Nicolás.

Los verdaderos milagros de San Nicolás

CELEBRAMOS HOY LA FIESTA DE SAN NICOLÁS.

Saint Nicholas.
Los verdaderos milagros de San Nicolás. Nacido en el seno de una familia cristiana de Licia hacia el año 270 d.C., Nicolás sucedió a su tío como obispo de Myra en el año 300. Aunque fue arrestado y torturado, sobrevivió a la persecución de Diocleciano y, una vez liberado, se hizo famoso por su caridad. Fue uno de los primeros santos en recibir el don de la bilocación y la capacidad de multiplicar los alimentos. Aunque la famosa historia de la resurrección de los tres niñitos, que dio origen a su popularidad, es una invención medieval, la anécdota real que la inspiró es igual de asombrosa: la intervención milagrosa de Nicolás ante el emperador Constantino en favor de tres oficiales que habían sido condenados injustamente.
Razones para creer:
Mientras que es normal pedir la intercesión en tiempos de peligro de un difunto que ha muerto en olor de santidad, resulta sorprendente pedir en la oración la de una persona viva. Sin embargo, éste fue el caso de San Nicolás, lo que implica que su fama de taumaturgo ya era inmensa en vida. Fue por haber sido testigos de uno de sus milagros por lo que los tres oficiales injustamente condenados a muerte pidieron a Dios que interviniera en su favor a través del obispo de Myra.La prudencia humana debería haber aconsejado a Nicolás no llamar la atención ni oponerse al emperador. De hecho, ya se había distinguido en 325, en el primer Concilio de Nicea, al defender la divinidad de Cristo frente al hereje Arrio, que afirmaba que Jesús era sólo un hombre. La doctrina del arrianismo era favorecida por el emperador, que sin duda no guardaba gratos recuerdos de un obispo capaz de oponerse a sus errores teológicos, y que, indignado por la herejía, abofeteó públicamente a Arrio, acción que envió a Nicolás a la cárcel…La aparición nocturna de Nicolás en el dormitorio imperial de Constantinopla, a más de trescientos kilómetros de Myra, guarda un gran parecido con fenómenos de bilocación más recientes y bien observados, como los del Padre Pío. Constantino, conocido por su temperamento fogoso, quedó tan impresionado por el suceso que revocó su sentencia, liberó a los condenados y los envió a Myra para dar las gracias a Nicolás por salvarlos y evitarle una injusticia. Como prueba de la santidad de Nicolás, nada más morir, el 6 de diciembre de 343, un aceite perfumado, conocido como «maná», rezumó de su cuerpo y curó a la gente. Tras el traslado de sus reliquias a Bari, en el sur de Italia, este milagro se sigue produciendo hoy en día, más de quince siglos después de su muerte
Autor: Especialista en historia de la Iglesia, postuladora de una causa de beatificación y periodista en diversos medios católicos, Anne Bernet es autora de más de cuarenta libros, la mayoría de ellos dedicados a la santidad.