
Iniciamos el Año Litúrgico y nos preparamos para la Navidad con los cuatro domingos del Adviento. Hoy encendemos la primera vela que ilumina nuestro camino hacia Dios Nuestro Señor.






El Adviento es el tiempo litúrgico que precede a la Navidad. El tiempo de Adviento marca las cuatro semanas anteriores a la Navidad, y es una oportunidad para reflexionar, reconectar con nuestra fe y vivir la espera de Cristo hecho hombre con un corazón abierto.
Pero, ¿cómo podemos aprovechar verdaderamente este tiempo sin dejarnos llevar por las distracciones del consumismo, los compromisos sociales o las preocupaciones cotidianas? A continuación, te compartimos algunas claves para vivir el Adviento con profundidad y sentido.
El significado del Adviento
La palabra Adviento proviene del latín adventus, que significa venida. Durante estas semanas, la Iglesia nos invita a preparar nuestro corazón para dos acontecimientos importantes:
- La celebración del nacimiento de Jesús: recordamos el misterio de la Encarnación, cuando Dios se hizo hombre por amor a nosotros.
- La segunda venida de Cristo: renovamos nuestra esperanza en su retorno glorioso al final de los tiempos.
El Adviento no es solo una cuenta regresiva hacia la Navidad, sino una llamada a la conversión y a la preparación espiritual. Este es un tiempo para detenernos, meditar y reorientar nuestra vida hacia Dios.
