Celebraciones del día:
Fiesta de la Traslación de la Casa de Loreto.
Lecturas.
Eclesiástico 48,1-4.9-12.
El profeta Elías se levantó como un fuego su palabra ardiente como una antorcha. Fue él quien provocó el hambre en el pueblo y que los diezmó en su celo. Por la palabra del Señor, cerró los cielos, también, tres veces, hizo descender fuego. ¡Qué glorioso fuiste en tus milagros, Elías! ¿Hay alguien que tenga motivos para presumir como tú? Llevado en un torbellino de fuego, en un carro con caballos de fuego; designado en las profecías de la perdición para aplacar la ira de Dios antes de que estalle la furia, para volver los corazones de los padres hacia sus hijos, y para restaurar las tribus de Jacob, Felices serán los que te vean, y los que se hayan dormido en el amor.
Salmo 80(79):
«Dios de los ejércitos, haznos volver; haz brillar tu rostro sobre nosotros y nos salvaremos». (R).
- Oh pastor de Israel, escúchanos brilla desde tu trono de querubines. Señor, despierta tu fuerza, Oh Señor, ven en nuestra ayuda.
«Dios de los ejércitos, haznos volver; haz brillar tu rostro sobre nosotros y nos salvaremos». (R).
- Dios de los ejércitos, vuélvete, te lo imploramos, mira desde el cielo y mira. Visita esta viña y protégela la vid que tu mano derecha ha plantado.
«Dios de los ejércitos, haznos volver; haz brillar tu rostro sobre nosotros y nos salvaremos». (R).
- Que tu mano esté sobre el hombre que has elegido el hombre al que has dado tu fuerza. Y nunca más te abandonaremos; danos vida para que invoquemos tu nombre.
«Dios de los ejércitos, haznos volver; haz brillar tu rostro sobre nosotros y nos salvaremos». (R).
Mateo 17,10-13.
En aquel tiempo, los discípulos le preguntaron a Jesús: «¿Por qué dicen los escribas que primero debe venir Elías?». Él respondió: «Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; pero les aseguro que Elías ya ha venido, y no lo han reconocido, sino que hicieron con él lo que quisieron. Y también harán padecer al Hijo del hombre». Los discípulos comprendieron entonces que Jesús se refería a Juan el Bautista. Palabra del Señor.
Reflexión Papa Francisco.
A los Doce, Jesús comienza a hacer la catequesis sobre su verdadera identidad. El Hijo del hombre debe sufrir mucho… Este es el camino de su liberación. Este es el camino del Mesías, del Justo: la Pasión, la Cruz. Y a sus discípulos, Jesús les explica su identidad. Es esta la pedagogía que Jesús utiliza para preparar los corazones de los discípulos… Es tanto el amor de Dios, es tan feo el pecado, que Él nos salva así: con esta identidad en la Cruz. No se puede comprender a Jesucristo Redentor sin la Cruz
Rosario de hoy SÁBADO. Misterios Gozosos con las LETANÍAS a María

La Corona de Adviento: Historia y tradición y simbología

CELEBRACIÓN DEL DÍA

Santa Casa de Loreto (Nazaret) donde el Ángel hizo la Anunciación
«Elías vino ya, pero no le reconocieron, sino que hicieron con él cuanto quisieron»
Hoy, Jesús conversa con los discípulos cuando baja de la montaña, donde han vivido la Transfiguración. El Señor no ha acogido la propuesta de Pedro de quedarse, y baja respondiendo a las preguntas de los discípulos. Éstos, que acaban de participar brevemente de la gloria de Dios, están sorprendidos y no entienden que ya haya llegado el Mesías sin que antes haya venido el profeta Elías a prepararlo todo.
Resulta que la preparación ya ha sido realizada. «Os digo, sin embargo, Elías vino ya» (Mt 17,12): Juan Bautista ha preparado el camino. Pero los hombres del mundo no reconocen a los hombres de Dios, ni los profetas del mundo reconocen a los profetas de Dios, ni los prepotentes de la Tierra reconocen la divinidad de Jesucristo.
Es necesaria una mirada nueva y un corazón nuevo para reconocer los caminos de Dios y para responder con generosidad y alegría a la llamada exigente de sus enviados. No todos están dispuestos a entenderlo y, menos, a vivirlo. Es más, nuestras vidas y nuestros proyectos pueden estar oponiéndose a la voluntad del Señor. Una oposición que puede convertirse, incluso, en lucha y rechazo de nuestro Padre del Cielo.
Necesitamos descubrir el intenso amor que guía los designios de Dios hacia nosotros y, si somos consecuentes con la fe y la moral que Jesús nos revela, no han de extrañarnos los malos tratos, las difamaciones y las persecuciones. Ya que estar en el buen camino no nos evita las dificultades de la vida y Él, a pesar del sufrimiento, nos enseña a continuar.
A la Madre de Jesús, Reina de los Apóstoles, le pedimos que interceda para que a nadie le falten amigos que, como los profetas, le anuncien la Buena Nueva de la salvación que nos trae el nacimiento de Jesucristo. Tenemos la misión, tú y yo, de que esta Navidad sea vivida más cristianamente por las personas que encontraremos en nuestro camino.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
- «El amor no puede quedarse sin ver lo que ama: por eso los santos tuvieron en poco todos sus merecimientos, si no iban a poder ver a Dios. Moisés se atreve por ello a decir: Si he obtenido tu favor, enséñame tu gloria» (San Pedro Crisólogo)
- «La vivencia de Elías en el Sinaí, que no vio la presencia de Dios en el huracán, el fuego o el terremoto, sino en una brisa suave y silenciosa, se cumple aquí. El poder de Dios se manifiesta ahora en su mansedumbre, su grandeza en su sencillez y cercanía» (Benedicto XVI)
- «Juan es ‘Elías que debe venir’ (Mt 17,10-13): El fuego del Espíritu lo habita y le hace correr delante [como “precursor”] del Señor que viene. En Juan el Precursor, el Espíritu Santo culmina la obra de ‘preparar al Señor un pueblo bien dispuesto’ (Lc 1,17)» (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 718)