
El Espíritu Santo… os enseñará todo…
8 de mayo de 2023
¡Querida Familia de María!
¡Lamento estar constantemente enfocándome en las lecturas del Evangelio para la Santa Misa todos los días, pero no puedo parar! ¡Jesús les habla a sus discípulos de una manera tan reconfortante y poderosa sobre su vida, sobre cómo vivirán los días venideros, sobre cómo Él podrá guiarlos sin importar lo que suceda! Jesús los está preparando para Su Ascensión al Cielo, cuando ya no estará con ellos corporalmente. Quiere que entiendan que no se quedarán solos. Pero esto no era algo que ellos pudieran entender, hasta que el Espíritu Santo descendió sobre ellos en Pentecostés. ¡¡Solo entonces todo tendría sentido!!
Él les dice hoy:
J esús dijo a sus discípulos: “El que tiene mis mandamientos y los observa, ése es el que me ama. El que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él”.
Judas, no el Iscariote, le dijo: “Maestro, ¿qué pasó entonces que te revelarás a nosotros y no al mundo?”
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos en él morada. El que no me ama no guarda mis palabras; pero la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.
“Te he dicho esto mientras estoy contigo. El Abogado, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todo y os recordará todo lo que os he dicho”. (Juan 14:21-26)
Las palabras de Jesús fueron vagas porque lo que estaba describiendo estaba fuera de la experiencia de los Apóstoles. El amor del Padre, el amor del Hijo, la morada del Padre y del Hijo en ellos, todo esto estaba más allá de ellos. Así que Jesús simplemente les dijo que tendrían que esperar la venida del Espíritu Santo. ¡¡El Espíritu les enseñaría todo lo que necesitaban saber!!
Nuestra Señora también nos ha llamado a buscar el don del Espíritu Santo, porque tampoco nosotros podemos entender todo lo que nos dice. Conoce íntimamente al Espíritu Santo. Fue cubierta por el Espíritu Santo en la Anunciación y ayudó y guió a los Apóstoles a recibir el Espíritu Santo en Pentecostés. Ella también nos ayudará.
Tenemos un llamado, al igual que los Apóstoles tuvieron un llamado. Es el camino del amor, el camino de la verdad, el camino del bien. Y sólo el Espíritu Santo puede enseñarnos nuestro camino personal de amor. Él nos mostrará en nuestras circunstancias particulares cómo vivir el bien, vivir el amor de Dios. ¡Necesitamos el Espíritu Santo, cada día, cada momento! Oren, oren, oren, ayunen y esperen alcanzar el bien!! ¡¡Esta es la forma!!
¡Madre, ruega para que recibamos el Espíritu Santo!
¡En Jesús, María y José!