Domingo de Ramos: Misa del Catecismo y Bendición de los Ramos.
Domingo de Ramos, una fiesta preciosa y entrañable que me retrotrae a mi lejana niñez en que se adornaban los ramos con frutas o se trabajaban primorosamente las palmas, cosas de otros tiempos, pero que sigue manteniendo la llamada para muchísimos feligreses que acuden al templo a recibir el agua bendita que con tanta generosidad asperja D. Agustín recorriendo incansable las tres naves del templo.
Lectura de la Pasión según San Lucas, entre el sacerdote y dos feligreses, sirviendo, dado su contenido, de homilía sin necesidad de extenderse más.
Hace más de dos mil años, tal día como hoy recibían a Jesús en Jerusalén, a lomos de un asno, entre vítores y palmas de una multitud inmensa, así pues, imitemos a aquellos judíos y recibamos a Jesús en nuestros corazones y estemos atentos a su mensaje, pero no nos limitemos a un mero espectáculo de palmas y ramos, si no preparémonos para la Semana Santa que empieza hoy que culminará el sábado con la Gran Vigilia Pascual, en la que conmemoramos, con gran júbilo, el mayor y más fundamental acontecimiento de la humanidad y esencia de nuestra fe, la resurrección del Señor. Amén.